miércoles, 26 de febrero de 2014

Perlas negras de la Polinesia

     Las perlas de Tahití tienen fama mundial por su enorme y embriagadora y por su tamaño, que supera al de las perlas japonesas. Son un símbolo de elegancia, reconocida en el mundo entero.

      Se forman mediante la inserción dentro de la ostra (pinctada margaritifera) de un cuerpo extraño ( un grano de arena, un trozo de coral, un trozo de la concha de las ostras del Mississippi ) que, con el tiempo, las células epiteliales del manto de la ostra van cubriendo de una substancia, conocida como nácar, para aislarlo.

      Los tamaños de las perlas de Tahití normalmente oscilan entre los 8 mm y los 12 mm de diámetro, pero las más excepcionales pueden llegar a medir hasta 20 mm. Entre las perlas negras, se busca la mayor esfericidad posible pero sin menospreciar otras formas en las que se puede presentar: gota, ovalada, barroca, anillada y aplanada. Aunque habitualmente se las conoce como perlas negras, respecto de su color pueden presentar una enorme gama que puede variar desde el negro profundo hasta el color marfil, pasando por el color berenjena, verde, gris, grafito, dorado y azulado.

      A la hora de elegir una perla hay que atender pues a su esfericidad, a la profundidad del brillo y a su color. Todos estos factores son importantes para determinar su precio. No obstante, los cinco criterios principales para evaluar el valor de una perla son: diámetro, color, brillo, uniformidad en la superficie y forma. Las perlas se clasifican de A + a D de acuerdo con los resultados obtenidos con respecto a estos criterios, siendo las de clase A+ las más codiciadas y caras y las de clase D las más económicas. Sin embargo, aunque existe una clasificación y definición formal de la perla negra de Tahití (Resolución N º 98-62 de 11 de junio de 1998), no existe ningún organismo oficial para regular el mercado de perlas y aunque ha habido algunos intentos de crear algún organismo regulador (La Maison de las perles) no ha tenido éxito alguno.

      Respecto de la adquisición de estas joyas, las puedes adquirir de manera segura en cualquiera de las islas de la Polinesia, comentar que es difícil que traten de engañarte así que puedes adquirirlas alli con total tranquilidad. En Bora Bora y en cualquier otra isla que visites tendrás ocasión de adquirirlas. Muchos aconsejan comparlas en en Tahití o Moorea ya que en Bora Bora todo es más caro que en el resto de las islas.

      Estas perlas suelen ser caras. Como ejemplo decirles que una perla negra del tipo C+ cuesta aproximadamente 300 euros. Y en Bora Bora, en una joyería del centro comercial Pahia, en Vaitape, se ha visto collar de perlas que cuestan hasta 24.000 euros. Afortunadamente, hoy día han bajado bastante de precio e incluso se pueden adquirir por internet perlas de clase C por menos de 100 euros.

     Las puedes encontrar sueltas, en broche, collar, colgante, anillo, pendientes, etc… La perla negra de la Polinesia, sin duda alguna un hermoso regalo de la madre naturaleza.