miércoles, 22 de abril de 2009

¿Qué implica la fidelidad conyugal?

La mayoría de la gente espera que su pareja le sea fiel.

Ahora bien ¿basta con abstenerce de tener relaciones sexuales fuera del matrimonio para decir que uno le es fiel a su pareja? ¿Qué se puede decir de quien tiene fantasías sexuales con otras personas? Y si una persona desarrolla una amistad íntima con alguien del sexo opuesto, ¿podría decirse que está siendo infiel?

El sexo es una fuente natural y saludable de la vida matrimonial, una fuente de satisfacción. Pero hoy día, muchos expertos creen que es normal y hasta provechoso tener fantasías sexuales con personas distintas a la pareja de uno. ¿ Hay algo de malo en esas fantacías con tal de que no se lleven a la práctica?

Bueno por lo general, quienes se dejan llevar por las fantasías sexuales están pensando en su propia satisfación.

La persona que tiene fantasías sexuales con alguien que no es su cónyuge suele concebir en su mente una serie de actos que si se llevaran a la práctica, le causarían muchísimo dolor a su pareja. ¿ Son mas propensos a comerter adulterio este tipo de personas? En poca palabras si... ¿ por qué lo digo? Porque hay una estracha relación entre lo que pensamos y lo que hacemos: Cada uno es provado al ser provocado y cautivado con su propio deseo.

Para que un matrimonio sea feliz, cada uno de los conyuges debe darle, por decirlo así devoción exclusiva al otro. ¿Y que significa esto? Que aunque es normal tener amigos de ambos sexos, nuestra pareja tiene el derecho de reglamar mayor parte de nuestro tiempo, atención y energía emocional. Por eso, si tuviéramos una amistad con una persona del sexo opuesto y esa amistad atentara contra el derecho de nuestro cónyugue, podría decirse que le estamos siendo infieles aunque no cometamos adulterio.

¿Cómo podríamos enredarnos en una relación de esa clase? Pongamos por caso que hemos conocido a una persona que nos parece más atractiva o más compresiva que nuestra pareja, y empezamos a pasar mucho tiempo con esa persona (quizás en el empleo o en algun otro lugar). Puede que empecemos a hablarle de asuntos personales, como nuestro problemas matrimoniales o los aspectos de nuestro cónyuge que no nos gustan. Eso podría generar una fuerte dependencia emocional. Si tuvieramos ese tipo de conversaciones, en persona, por telefono o por medio de un chat en la internet, estaríamos traicionando la confianza de nuestra pareja. Los casados tiene derecho a exigir que ciertos temas solo se hablen en pareja y que se mantengan confidenciales.

Hay quienes se niegan a aceptar que existen sentimientos románticos entre ellos y otra persona, pero eso es error. Debemos recordar que el corazón es traicionero. Por eso si tuvieramos una amistad cercana con alguien del sexo opuesto, deberiamos preguntarnos: "¿ Me pongo a la defensiva siempre que alguien cuestiona esta relación? ¿Trato de mantenerla en secreto? ¿Me sentiría cómodo si mi conyuge escuchara por casualidad una de mis conversaciones con esa persona? ¿Qué pensaría yo si mi pareja tuviera una amistad similar?

Ese tipo de relaciones puede destrozar un matrimonio ¿Por qué? Porque los fuertes vínculos emocionales que se forman preparan el terreno para un encuentro sexual. De todos modos aunque no se cometa adulterio, el daño que produce en el matrimonio la pérdida de la confianza es muy dificil de subsanar.

Así pues, debemos ponerle un límite a las amistad que tengamos con personas del sexo opuesto. Si llegamos a desarrollar sentimientos impropios, no debemos pasarlos por alto ni tratar de justificarlos. En cuanto percibimos que una relación está poniendo en peligro nuestro matrimonio, debemos ponerle límites o punto final.

Recuerda que en el hombre y la mujer se formaría también un fuerte vínculo emocional que iría creciendo gracias al altruismo, la confianza y el respeto mutuo.

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