Me gusta creer que la paciencia no es una cualidad o virtud. Es una sintonía con el ritmo del todo. Es saber que todo es y todo fluye. Nada se tiene, nada se pierde. Todo es justo y no hay más o menos.La paciencia te da fuerza. La paciencia es autoconocimiento. Es consciencia. La carencia de ello, la falta de paciencia, hace que alteremos el sentido del tiempo; todo se hace más difícil, más extremoso, más cuesta arriba. Todo está en nosotros.
La paciencia es vida. Es lluvia. Es sequía. A fin de cuentas, todo es.
La paciencia debe ser parte de nuestro ser. debemos fluir con las situaciones. Debemos tener la fuerza y la suavidad siempre a la mano.
La paciencia te hará crecer, y florecerás.
Cuando tienes paciencia es que eres una persona inteligente.
Encontrarla no es difícil. Ya es parte de ti y de todo. Respiras con ella a cada momento. Fluye por las hojas de los árboles y por tus venas.
La paciencia es el conocimiento de que todos somos uno. Así de sencillo, así de complejo.
La paciencia es dejarse llevar por la corriente de la vida. No necesitas nada porque ya eres todo.
Las cosas fluyen por su propio peso y fuerza. Siempre hay equilibrio. Nunca queda nada inconcluso o sin hacer. El universo sabe cómo resolver las cosas.
La paciencia en un momento de enojo evitara 100 días de dolor.
La preocupación no resuelve nada. Si conoces el ritmo, sabrás cómo resolver los problemas.
Muchas veces los problemas se resuelven por sí mismos.
Ese es el orden.
La preocupación no resuelve nada.
La paciencia es una virtud. El Silencio es el medio perfecto para utilizarla.
No te preocupes por las palabras o su orden. Percibe su esencia.
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