

Otro factor que induce a mentir es el temor, el temor a las consecuencias o a lo que otros puedan pensar si se dice la verdad. Es natural que uno desee caer bien a los demás y que lo acepten. Pero debido a este deseo, algunos llegan a tergiversar la verdad, aunque solo sea un poco, para encubrir deficiencias, esconder detalles que no hablan bien de uno o sencillamente para dejar una buena impresión.
La verdad produce de inmediato beneficios como una conciencia limpia, una buena reputación y buenas relaciones dentro del matrimonio, en la familia, con los amigos y hasta en los negocios.
Las mentiras no pueden resistir el paso del tiempo. Una lengua que profiere falsedades quizás engañe por un tiempo, pero a la larga todo termina sabiéndose.
Lo que no se saben las personas que mienten es que las mentiras a largo plazo pueden ser una carga muy pesada y dificil de llevar.
Cada persona es única pero existen causas comunes en los divorcios, de manera que se podría investigar la forma de encarar este fenómeno con una visión científica.
Para superar semejante trauma, es necesario entender que con el divorcio uno no sólo pierde al compañero, también pierde una familia y más aún, mueren las ilusiones que ambos se hicieron al iniciar sus vidas de casados juntos. Por ello, para superar este trance se requiere tener en cuenta los siguientes tres factores.
Asumir y aceptar que podrás estar triste o sola durante un tiempo no mayor de tres meses. Esto no quiere decir que te sientes a morirte de pena en una silla. Debes recurrir a amigos, a grupos humanos, pero no te involucres sentimentalmente con nadie pues tú ex pareja aún está viva en tú corazó.
Simplemente recordar que nada es para siempre, que lo que quisas un día los unio hoy lo separa, y que el tiempo madura todas las herida y las lleva a su sanación.
Haga de los hábitos sanos una costumbre familiar, pues de ese modo logrará que sus hijos sigan teniendo esos hábitos cuando sean adultos.