lunes, 12 de enero de 2009

El Feng Shui.

Para algunos es una palabra nunca antes escuchada, pero el Feng Shui se ha popularizado tanto que aparece en portadas de revistas constantemente, es tema de cientos de programas de televisión y cientos de libros, cuenta con varias escuelas por todo el mundo, y hasta arquitectos toman en cuenta las creencias de esta filosofía al diseñar estructuras, y agentes de bienes raíces reconocen los beneficios de estar al tanto de lo que significa para satisfacer a los clientes que requieren hogares construidos bajo las leyes del Feng Shui.


El Feng Shui es un arte chino con más de 3.000 años de antigüedad y que tiene como objetivo organizar la vida en función de las fuerzas naturales del universo, que en definitiva no es más que saber ubicar correctamente una casa y sus muebles y accesorios. En la actualidad existen dos grandes corrientes, la tradicional que está ligada a aspectos religiosos del "I Xing", y una más moderna, cuya figura emblemática es Lin Yu, más abierta y accesible a todos los interesados. En el fondo, ambas escuelas tienen unos fundamentos comunes como son la orientación, los fluídos de energía, la consideración de las corrientes magnéticas y un conjunto de factores que desde Occidente no se tienen tan en cuenta, salvo por una minoría más progresista.

Según el Feng Shui, los espacios están cargados de energía, que si se canaliza de la manera adecuada puede transformarlos de manera armónica que se transmitirá a la experiencia vital de las personas que ocupen ese espacio. Los campos de energía están determinados por los colores, las luces y el tipo y posición de los muebles y accesorios utilizados.

Los beneficios.- El feng shui propone varias técnicas de distribución y decoración de nuestra vivienda e incluso de nuestro lugar de trabajo para conseguir precisamente ese equilibrio con el entorno. Cuando vivimos en una casa que goza de buen feng shui nos sentimos a gusto y disfrutamos de salud; nuestra carrera progresa sin sobresaltos, nuestros ingresos aumentan y nuestras relaciones son positivas. Por el contrario, en una casa con mal feng shui todo en la vida se vuelve desagradable y negativo.

Percatarse del entorno.- Lo primero que debemos hacer es adquirir la mirada feng shui. Ello significa cobrar conciencia del aspecto y hasta de los olores que nos rodean y, muy importante, aprender a fijarse en las formas que nos rodean.No en vano las palabras feng shui significa literalmente "viento agua", los dos elementos que perfilan el paisaje.

· Orientación
noreste xien creación
norte kan riqueza
noreste ken meditación, paz
este xen acción, estímulo
sureste sun diplomacia y comunicación
sur li dependencia y ambivalencia
suroeste kun condescendencia
oeste tui contemplación, placidez


Una norma importante es evitar que la puerta de entrada esté enfrente con una puerta de salida o una ventana, pues en este caso la energía fluye entre ambos puntos sin ocupar el espacio.

Se debe evitar el desorden pues provoca que la energía se estanque y no se distribuya por la estancia.

Para aumentar y mejorar la energía positiva se pueden utilizar una serie de elementos como plantas, cristales de roca, campanillas de viento y móviles.

Lo ideal, dicen los expertos, es practicar el feng shui como un arte. Si decides aplicar sus sugerencias, no olvides que es muy importante el sentido común y tu juicio personal, que mejorará con la experiencia. Inténtalo y comprueba los resultados.

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